martes, 16 de febrero de 2010

Le vent

Le vent
Est transparent
Comme une eau
Très pure!

Le vent balance
Les plus menues branches
De gauche à droite...
Et certaines, plus paresseuses,
En caressant le sol,
Préfèrent s’aplatir,
Dormir tranquilement,
Et se transformer en brindilles.

Le vent joue
Avec elles
Et crée
Un joli brasier

Peu à peu,
La disparition des flammes
Laisse la place
Aux petites braises
Qui éclairent
Dans la nuit,
Les enfants de cette classe!
1997





El futuro nos tortura y el pasado nos encadena.
He ahí porque se nos escapa el presente.
Gustave Flaubert

sábado, 19 de diciembre de 2009

viernes, 11 de diciembre de 2009

jueves, 10 de diciembre de 2009

Su mirada obvio la mancha de café y se fijó en el fino encaje del mantel.  Sobrevoló la filosofía de la amistad y atisbó las grandes teorías sobre el amor, mientras las hojas de castaño iban calentando el frío asfalto. Pensó en otoño y se vió reflejada en sus ojos avellana. ¡Qué inútil es pensar! Y qué sencillo  sentir.


En asuntos de amor los locos son los que tienen más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos; los cuerdos aman cuerdamente,
que es como no haber amado nunca.
Jacinto Benavente (1866-1954)

jueves, 3 de diciembre de 2009

Salvación

Quizás había esperado demasiado. Quizás había esperado demasiado poco. Quizás aquello era todo y quizás aquello no era nada. Relativismo en estado puro. Sólo recordó como aquella noche fría, de diciembre, aquellos brazos le habían sacado del abismo.




martes, 1 de diciembre de 2009

Libdubs



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domingo, 29 de noviembre de 2009

Acunando

El latido del pequeño corazón, hizo que se extremeciera; ella siempre tan dura. Fría. Su bello se erizó irremediablemente. Por un instante, todo se paró. En el fondo, no era nada más que un mínusculo amasijo de pelo revuelto y grandes ojos azules. Su respiración se hizo profunda y con cuidado, su índice repasó la frente del niño. Aquella fragilidad, le creaba un ansia y una paz infinitas. La idea de dejarlo le tentó, pero su mano no pudo más que deslizarse hacia la del pequeño. El agarre fue fuerte, casi con la seguridad de un ancla que se amarra al fondo del mar. Fue suficiente, se entendieron y él siguió sientiéndose querido entre sus brazos.

Ni los mejores momentos se pueden comprar, ni los peores vender. Simplemente : sonríe, hoy es un gran día.